lunes, 25 de mayo de 2009

Nada Sorprendente.


Te vi algún día
y destelle en tus ojos
aquella mirada tímida
sin saber donde ir, sin un rumbo marcado.

Aquella rara apariencia
absorbió mi atención
por largo tiempo
por prolongados espacios

No me creíste
al fin me heriste
por no querer mezclar,
me causaste un mal estar.

Pueden haber mil cosas mejores
pero yo querré aquellos errores
pueden existir las perfecciones
pero solo aprendemos con tropezones.

No saber que querer
un mal nos puede hacer
pero esto es la vida
conflictos sin disciplina.


Gisela Blanco